Un hombre de museo… arqueológico

Que una película se inscriba entre las de ciencia-ficción y se desarrolle enteramente en el salón de una casa de campo sin aspavientos, sin disfraces ni efectos especiales resulta, cuanto menos, llamativo. Nada de razas alienígenas ni de ingenios tecnológicos avanzados. De hecho apenas hay movimiento durante una cinta cuyos 85 minutos ocurren casi en tiempo real. Hay otra vía para este género y definitivamente se aleja del espectáculo visual. En ‘The Man from Earth‘ (2007) disfruta más el oído que la vista, ya que los diálogos conducen una narración tan inmersiva como profunda y apasionante. Tanto, que uno no puede dejar de preguntarse al final de la película «¿y por qué no?».

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El punto de partida es realmente simple. Un profesor, llamado -no sin sorna, como verán- John Oldman decide dejar su trabajo al frente de un departamento de su universidad. El metraje comienza con su mudanza y la paulatina llegada a su casa de algunos de sus compañeros, con los que piensa celebrar una cena de despedida. Y en medio de la misma, Oldman prende la chispa con una pregunta concisa, clara: «¿Qué pasaría si un hombre de Cro-Magnon hubiera sobrevivido hasta la actualidad?».

El tema abre un debate en el que los eruditos reunidos para la ocasión van ofreciendo sus puntos de vista. Todos ellos son hombres de ciencia y estudiosos y, aunque hay quien no reniega de la fe en las religiones, coinciden en señalar la imposibilidad de la hipotésis planteada por el anfitrión. Sin embargo este, que al introducir el asunto dejó que sus invitados pensaran que la tesis vería la luz en una novela, desvela que él mismo es esa figura del Paleolítico que ha vencido al tiempo.

Su secreto provoca reacciones de todo tipo en el grupo, algunas no del todo agradables. La incredulidad va dando paso al enfado o a la pena a medida que ofrece recuerdos y datos de su existencia. Aporta cosas que, como él mismo apunta en otro momento, pueden deberse al estudio previo más que a una vivencia. Nadie puede o podría rebatirle porque nadie, en teoría, ha vivido instantes pretéritos. Pero Oldman insiste, no sin miedo a que se desencadene el drama alrededor, en defender su historia, por mucho que haya puntos complicados de asumir.

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Es verdad que a ojos de sus colegas su físico permanece anclado en una suerte de eterna juventud. Es el detonante de su huída permanente a través de los tiempos. Ser una especie de nómada le permitió conocer en vivo acontecimientos históricos y conocer a personajes legendarios. Entre ellos, Buda, «la persona que más me ha impresionado». Tanto, que en un intento de transmitir sus enseñanzas por Oriente Medio fue tomado por un profeta que acabó torturado y crucificado… ¿les suena la historia? Él resta ‘mérito’ indicando que la resurrección solo fue milagrosa a ojos de quien quiso verlo así: para él, únicamente trucos de control corporal aprendidos en su estancia en India.

mfe03Tal revelación abre la caja de Pandora y provoca una tempestad que algunos de sus compañeros no acogen bien, por mucho que las líneas de reflexión abran un abanico que atañe a todo, especialmente al tiempo. El resignado Cro-Magnon no tiene más que respirar profundo y seguir cargando el coche con sus pertenencias. Ha visto demasiadas veces cómo la humanidad se cerraba en banda a aceptar lo que no comprende: «Cometen los mismos errores estúpidos una y otra vez».

La tesis resulta interesante y la película, si uno se concentra en los diálogos, muy intensa. Lo que no me acaba de convencer es esa furia que sacan algunos personajes para con su anfitrión, ese aire de ofensa personal por lo que el otro es -o dice ser-. Esa parte de drama me parece un pelín sobreactuada, pero la cinta va de otra cosa, y en lo suyo realmente es muy interesante y profunda. Para que usted decida, aquí la película completa. Mientras dure ahí colgada, toda suya:

Pero si, más allá de la ciencia ficción, quiere palpar la realidad, por mucho que esa época que Oldman no pueda recordarse más que «en retrospectiva», Madrid esconde un sinfín de tesoros históricos en tres museos: el de Ciencias Naturales, el Antropológico y el Museo Arqueológico, que los patos visitaron esta semana por primera vez desde su reapertura, una vez reformado.

elxAunque la estrella de la colección es la Dama de Elche, las cerca de 40 salas repartidas en tres pisos de la instalación recogen buena parte de la historia del hombre y su presencia en la península ibérica a través de restos encontrados en numerosos yacimientos. Algunos, especialmente los de homínidos, suelen ser réplicas y casi siempre de material recogido en el extranjero, pero ya desde muy pronto se pueden contemplar los objetos que han escrito la historia de las civilizaciones que han pisado España, surgidas aquí o invasoras, caso de la presencia romana o de la posterior musulmana.

Puede que, a diferencia de otros museos del estilo de otras capitales como Londres o Berlín no exista tanta profundidad en ninguna época pero lo cierto es que el repaso histórico que ofrece toca prácticamente todas las culturas.

2 comentarios en “Un hombre de museo… arqueológico

  1. Me encantó esa peli! La vi hace bastante ya, pero me sorprendió lo mucho que se puede hacer con buenos actores en una habitación vacía. Bueno, por lo menos en cine, que el teatro va de lo mismo.
    Los de las reacciones exageradas no lo recuerdo. Si me acuerdo de una que se ofende muchísimo por desbancarle el mito de Jesucito, pero en ese caso me pareció entendible.
    Te crees que en todos los años que viví en Madrid no visité ninguno de esos museos? Es la desgracia de mo vivir la ciudad como un turista.
    Saludos!

    1. Sí, me lo creo y lo comparto. Yo soy de Madrid y siempre he vivido aquí y con eso del «puedo ir cuando quiera» hay casi que obligarse, para no decir que la última vez que pisé este tipo de museos fue con las visitas del cole o el instituto, jejeje
      Muchas gracias por comentar, por cierto, un saludo! 🙂

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