
‘El juego de Ender‘ es el primer libro de una saga de ciencia ficción que me atrapó como ninguna hasta ese momento. Fue un bautizo especial y espacial a un género al que no le había hecho mucho caso y que me enganchó de una manera inesperada. La historia parida por Orson Scott Card versa en torno a la figura de Andrew ‘Ender’ Wiggin, un niño que entra en una escuela militar en la que debe formarse para combatir la gran amenaza que se cierne sobre los humanos: la probable invasión de los insectores, una raza alienígena con la que la Tierra entró en guerra décadas atrás.
La batalla acabó con nuestro triunfo en el último momento y casi de forma milagrosa, como corresponde a una lucha de tamaña proporción, claro. Y con su propio héroe, por supuesto, una enigmática figura llamada Mazer Rackham capaz de decantar la pelea cuando todo parecía perdido. Pero el peligro, lejos de desaparecer, se mantuvo latente durante los años posteriores. Las heridas se han mantenido abiertas y, en el momento en el que Ender aparece, se aproxima un nuevo conflicto que amenaza con ser definitivo.
La película, bastante publicitada hasta su aparición en octubre de 2014, pasó sin pena ni gloria tras su estreno y me preguntaba el porqué. Ahora, tras verla, tengo la respuesta: sencillamente porque es mala y le falta espíritu. Y eso que cuenta con actores reconocidos, con una bonita factura visual y con un protagonista que sí me convence. Pero poco más, realmente.
Con la profundidad que tienen los libros, especialmente el primero -en el que se basa la cinta-, creo que el visionado no deja otra sensación que la de estar ante un título cuya única pretensión es la de hacer caja a costa de la franquicia. Resulta fría, superficial, y las clásicas ‘omisiones’ en una adaptación novela-cine son absolutamente desconcertantes. ‘Jugar’ sin tener en la memoria lo leído es condenarse a estar ante un producto aburrido con un guión flojo, incompleto y acelerado que ni siquiera los efectos visuales, incluidos los de la ‘prueba’ final, compensan en modo alguno.
Conclusión: lean.

La sombra de Ender es por mucho, Mejor. Lean ese libro y la pelicula les parecera fofa e incompleta.