Mijnlieff, orgullo vikingo

min08

Si un vikingo te invita a algo, casi mejor no llevarle la contraria porque son muy bonachones, pero brutos, lo que se dice brutos, también lo son un rato. Al menos, respecto a ‘Mijnlieff‘ no se van a arrepentir porque si aprovechan para echar unas partidas tras una copiosa comida pasarán una sobremesa la mar de agradable.

El juego es una sorpresa por su simpleza y por su profundidad. Se trata de una vuelta de tuerca a las ‘tres en raya’ que se juega, en su versión más básica, sobre un tablero cuadrado de 4×4 casillas, aunque es posible montarlo con otras configuraciones.

Cada jugador puede colocar una de sus piezas, aunque no de forma absolutamente libre: se puede elegir cuál colocar pero el dónde queda supeditado a lo que indique la ficha que el rival haya puesto previamente. Las opciones son cuatro, marcadas de forma simbólica sobre las mismas. A saber: colocar en diagonal, ortogonalmente y adyacente o no adyacente a la recién jugada.

Estas son las fichas. Cada jugador dispone de dos de cada
Estas son las fichas. Cada jugador dispone de dos de cada

La idea es colocar de tal manera que se puedan sumar tres en raya y, de paso, molestar en la medida de lo posible los objetivos del rival bloqueándole o impidiendo que puntúe. Y ya. Tan poco pero tanto, en realidad, porque cada partida invita a otra a continuación. Es rápido y estimulante y tanto si se tiene en forma física como en su versión para móvil o tablet, se despliega en menos de lo que cuesta pensarse si se acepta o no la invitación de un vikingo…

Ejemplo de partida con otra configuración de tablero
Ejemplo de partida con otra configuración de tablero

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s